Categorías

lunes, 20 de junio de 2016

Exageras

Cuando estaba en el vientre de mi madre empecé a escuchar la palabra "exageras". Mis padres discutían, mi madre lloraba, y mi padre le decía: "Exageras". Es una palabra que está grabada en mi código genético, de esas que van pasando de generación en generación, convirtiéndose en dardos cuando se pronuncian.
Decirle a alguien "exageras" supone mostrar falta de confianza, o tomarse a chiste la forma particular que uno tiene de tomarse las cosas. Porque si uno vive y siente lo que le sucede de forma exagerada, ya es una condena de por sí, como para que vaya otro a recordárselo y a restarle importancia.
Cuando me dicen "exageras" me siento indefenso, como si de repente toda mi ropa se cayese al suelo, y me quedase desnudo, tan solo con los zapatos puestos, con lo ridículo que eso resulta.
Siento que lo que a mí me genera dolor y sufrimiento se convierte en objeto de risa y, ¡oiga usted!, nada de lo que me hace sufrir puede ser objeto de burla.
Así que dicho todo lo anterior, le pido que se muestre respetuoso con mi dolor, y que no vuelva a decirme "exageras", porque exagere o no, las estoy pasando canutas.

No hay comentarios: